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El GrupoJamila-k (http://grupojamilak.blogspot.com.es/p/siervos-de-la-pose.html) comienza su andadura artística en una exposición titulada “Siervos de la Pose”, realizada en La Casa de los Jacintos (espacio fundado en el 2002 por Supercoño Fanzine). En esta exposición se realiza una serie de instalaciones y performances que critica sutilmente los valores vacíos de contenido de las democracias occidentales de consumo.

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La falta de valores renovados y la muerte de las ideologías, promovida concienzudamente por el neoliberalismo (que queda como ideología única), hace que los ciudadanos se vean obligados a competir entre ellos en la pasarela del día a día y para ello deben adoptar una determinada pose, que nos adscribe al sistema. Buscando un paralelismo con el siervo de la gleba medieval.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

J. S. Ak  “ Nos interesaba mostrar, en primer lugar, el propio proceso creativo, señalando la importancia del trabajo concienzudo y sistemático que hay detrás de cada creación artística. El objetivo es desenmascarar al artista-pose, y revindicar al artista-obrero”.Agradecimientos a Sara Fernández y Luis Checa por su gran apoyo en la construcción de esta exposición.

La principal instalación de la exposición consistía en  7 puertas blancas colgadas en el techo. El público tenía la opción de intervenir sobre ellas  a través de pinturas, rotuladores,  taladros, sierras eléctricas, destornilladores  escribir , sopletes, y objetos que podían incrustar. Esta instalación se titulaba "Si mi poesía pretende algo es liberar a la gente de su limitado modo de ver y sentir”,tomado de un poemario  de J. Morrison.

Abajo video de la perfomance realizada en torno a la instalación "Las puertas de la percepción".

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vemos el antes y el después del proceso creativo durante un mes

 

 Esta acción trataba de dar una solución  al aislamiento del ciudadano de la sociedad de

Consumo, romper las barreras que nos TIENEN   atrapados, una ayuda a la libre expresión de lo visceral.

Junto a esto, dentro de la ironía del autor y sin relación  alguna,  se tocaba el tema de Euskadi, ya que el público

para pintar las puertas solo podía usar los colores de la  Ikurriña. Y aclara, qué no tiene una connotación político si no lingüística-sentimental. 

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